miércoles, 22 de agosto de 2012

¿UNA ATAPUERCA GALLEGA?

Cuatro años de trabajos arqueológicos desarrollados por un equipo de investigación de la Universidad de Santiago de Compostela han descubierto pruebas de arte rupestre en la Cova de Eirós de Triacastela (Lugo), que serían las primeras evidencias en el Noroeste peninsular.

En las investigaciones, ha participado también un equipo del Insititut Català de Paleoecologia Humana i evolucio Social de Tarragona. La mayoría de los motivos, que no ofrecen formas fácilmente reconocibles a primera vista, aparecen concentrados en la gran sala del interior de la cavidad, siendo pinturas en negro y grabados.

En el primer caso, usando carbón vegetal como pigmento, forman contornos de animales incompletos, líneas de puntos o marcas, mientras que el segundo caso representan los dibujos más numerosos, más visibles.Esta investigación revela por primera vez la presencia de varios periodos representados, encuadrados dentro de dos momentos del Paleolítico superior, el Graveto-Soluitrense y Magdalense, que se remontan a cerca de 30.000 años.

La gruta natural donde se ha llevado a cabo el trabajo según los investigadores tendría más de 100.000 años. La alcaldesa de Triacastela Olga Iglesias ha destacado que aunque los dibujos "no son tan evidentes como los que aparecen en Altamira", si son equiparables a las pinturas rupestres que existen "en la Meseta, en el Cantábrico o en Portugal".

Además constata que en Galicia no existe "ninguna otra fuente de pintura rupestre", y en este caso detalla que se debe a que la cueva de Triacastela "es de lo poco de origen calizo que existe en Galicia y eso ha permitido su conservación". En el lugar ya aparecieron otros restos, como una aguja en hueso, y los expertos mantienen que en la gruta gallega convivieron tanto el neardental con el homo sapiens.

Mientras tanto el rector de la USC durante su visita al yacimiento, ha destacado que este descubrimiento es "una magnífica muestra de los resultados que ofrece la cooperación interuniversitaria en materia de investigación". Por su parte Enrique Alkorta, responsable de arqueología de la red museística de la Diputación de Lugo, aventura que, de la misma forma que aparecen ahora estas pinturas que sugieren formas animales, si se profundiza en la cueva deberían hallarse “grupos que representan más cosas”.

“Ahora hay que investigar el yacimiento, excavarlo y ponerlo en valor, pero eso aún tardará años”. La campaña actual se desarrollará hasta el 9 de septiembre y se confían en encontrar más vestigios relacionados con las pinturas.

1 comentario: